Antes de comprar tus cuadros te recomendamos cortar papel kraft o diario de los tamaños planeados y pegarlos en tu pared. Así tendrás una idea real de cómo se verán los tamaños en tu espacio y podrás asegurarte de elegir la proporción correcta. Te recomendamos comenzar siempre desde el centro y luego ir hacia los cuadros laterales, así te aseguras que los cuadros te queden centrados en tu espacio.
También puedes marcar los contornos con cinta de marca o masking tape.
Así debiera verse pared previo a la instalación de tus cuadros. Los cuadros debieran estar separados entre 5 a 7 cm entre ellos, con un máximo de 10 cm.
Si tu pared es de concreto te recomendamos usar un tarugo especial para concreto con el tornillo correspondiente. Asegúrate que el tarugo quede completamente dentro de la pared y que la punta del tornillo sobrasalga máximo 3 mm para poder colgar con seguridad los cuadros. Para cuadros de 40x50 o más pequeños puedes también usar un clavo de concreto, procurando siempre que entre la cabeza del clavo y la pared no hayan más de 3 mm para asegurar mayor resistencia.
Si tu pared es de volcanita te recomendamos usar un tarugo especial para muros livianos (usualmente llamados tarugo paloma) con el tornillo correspondiente. Asegúrate que el tarugo quede completamente dentro de la pared y que la punta del tornillo sobrasalga máximo 3 mm para poder colgar con seguridad los cuadros. Para cuadros de 40x50 o más pequeños puedes también usar un clavo común para volcanita, procurando siempre que entre la cabeza del clavo y la pared no hayan más de 3 mm para asegurar mayor resistencia.
Recuerda siempre colgar tus cuadros de los colgadores que traen incluidos, ya sean de alambre o de dientes. Nunca cuelgues tus cuadros directo del marco ni alteres el sistema de colgado. En Papel Ilustrado no recomendamos el uso de cintas adhesivas de colgado para cuadros de más de 30x40 cm.